La belleza salvaje de Ardèche
Al igual que muchos departamentos de Ródano-Alpes con un lago, la Ardèche ofrece un paisaje moldeado por la naturaleza y los ríos que la atraviesan. Durante tus vacaciones, el mundo moderno quedará atrás: aquí manda la naturaleza.
Viaja en el tiempo por los pueblos medievales de Vogüé, Balazuc y Labeaume. Algunos, cerca de tu camping junto al río, han sido elegidos entre los “Pueblos más bonitos de Francia”. Pasea por sus callejuelas de piedra y disfruta del encanto auténtico. Cada miércoles por la mañana, recorre el mercado de Les Vans para descubrir los mejores productos locales de Ardèche.
¿Quieres seguir explorando el pasado? Súbete al tren de la Ardèche y disfruta de una experiencia única sobre las Gorges du Doux. La línea bordea el río y revela paisajes salvajes e intactos.
Esta zona protegida también alberga la Cueva del Pont d’Arc, conocida como Cueva Chauvet, que domina las gargantas. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2014, se considera la “primera gran obra maestra de la humanidad”. El sitio presenta reproducciones fieles de pinturas rupestres milenarias. También puedes visitar la Cueva de Aven d’Orgnac, una aventura hacia las profundidades de la Tierra.
Camping en Ardèche junto al río con alojamientos de lujo
¿Quieres disfrutar de unas vacaciones familiares perfectas? Elige una casa móvil de lujo en nuestro camping junto al río Ardèche. Nuestras gamas “lujo” y “prestigio” ofrecen todas las comodidades para una estancia inolvidable: cocina equipada, amplio salón, dormitorio principal espacioso y terraza cubierta con muebles de jardín.
Disfruta de nuestros servicios hoteleros, como limpieza final, ropa de cama y kit de bebé opcional. Tu única preocupación será organizar las actividades del día con tus hijos.
¿Siempre has soñado con dormir en una cabaña? Cumple tu deseo en nuestras cabañas premium con 2 o 3 habitaciones. Rodeadas de vegetación, combinan lujo y naturaleza con un toque aventurero.
¿Quieres llevar a tu mascota contigo? En nuestro hotel al aire libre, los animales son bienvenidos. En Ardèche, nadie se queda atrás.